martes, 20 de enero de 2009

¿Y ahora qué?



Barack Obama se convirtió hoy en Presidente de Estados Unidos. Su discurso no fue tan emotivo, poético y conmovedor como muchos esperaban, pero sí fue concreto, directo y hasta elegante. Giró sobre dos ejes principales: 1) el problema de Estados Unidos ha sido creado en parte por todos los norteamericanos, y la solución pasará por todos; 2) se acabó la doctrina Bush en todos los sentidos. Lo dijo cuando dijo "Rechazamos como falsa la necesidad de elegir entre nuestra seguridad y nuestros ideales". Lo dijo cuando dijo "a los países musulmanes les decimos que queremos construir una nueva relación". Lo dijo cuando dijo "a quienes tengan la mano empuñada les decimos que si lo aflojan estrecharemos su mano".  Lo dijo cuando dijo "el mundo ha cambiado, y debemos cambiar con él". 

Obama le dijo adiós a Bush y a su manera de gobernar. 



También, como se anticipaba, habló de una "nueva era de responsabilidad", tanto la de las autoridades públicas como la que cada ciudadano debe asumir. Y rindió tributo a quienes crearon un país en el que finalmente fue posible que un hombre como él, negro, pudiera convertirse en presidente. Particularmente quienes sufrieron la esclavitud y la segregación. 

El video, la transcripción y el análisis del discurso están en esta impecable presentación multimedia del New York Times. 

O lo puedes ver acá mismo: 


Ahora empieza su trabajo en la Casa Blanca. Hoy miércoles se reunirá con su equipo económico. Ahí sí que no habrá celebración. 

Barackapalooza: véalo en directo


La gente empezó a llegar de madrugada, cerca de las 4 am. Se espera que se reúnan más de dos millones de personas. Y hace mucho, mucho frío, dicen. Esto parece un carnaval y en la televisión están derrochando más dulzura que un panal. En cualquier momento se ponen a cantar "Imagine". 

Esta de acá arriba es una manera de seguirlo en vivo. 
CNN también tiene un buen streaming acá, además de una interesante aplicación que permite compartir opiniones, impresiones o lo que sea a través de la barra de estatus de facebook. Uno puede compartir con sus amigos o con el resto del mundo. 

Si prefieren CSAN: 

lunes, 19 de enero de 2009

El don de la palabra



Como si no tuviera suficientes expectativas sobre los hombros, Barack Obama deberá satisfacer mañana la más inmediata de todas: su discurso inaugural. Tradicionalmente ocasión para que los presidentes luzcan sus mejores armas verbales, el que mañana pronunciará quien ha sido elevado a la categoría de "uno de los mejores oradores de la historia" en su país (cruza entre Martin Luther King, Jr, y John F. Kennedy, es el cliché desde su mentado discurso en la Convención Nacional Demócrata de 2004) ha generado "monumentales expectativas", según el contundente titular de CNN Politics.  

Se adelanta que será un discurso de cerca de 20 minutos que apelará a "una nueva era de la responsabilidad colectiva" en un país herido por la lógica del "yo primero"

Desde luego, Obama debe haber revisado el discurso inaugural de Abraham Lincoln. Pero también es  una apuesta segura decir que Barack Obama tiene que haber revisado más de un par de veces estos siguientes discursos. Uno que asumió para sacar al país de la Gran Depresión (esa sí que fue crisis económica) y se transformó en el mejor presidente de la historia de Estados Unidos, según reza el consenso historiográfico. Otro que asumió haciendo historia como representante de una nueva generación y cuya figura inspiró a legiones de personas a incorporarse a la vida pública. 


Franklin D. Roosevelt
: "lo único a lo que debemos tener miedo es al miedo mismo". (4 de marzo de 1933; la última ceremonia de toma de mando que se realizó en esa fecha, antes de programarse para los 20 de enero)


John F. Kennedy: "La antorcha ha pasado a una nueva generación de estadounidenses"; "no negociemos por miedo, pero tampoco tengamos miedo de negociar"; y el clásico "no preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país" (20 de enero de 1961) 

Obama: la audacia de la paciencia.



Quedan horas para que Barack Obama se transforme en el 44 Presidente de Estados Unidos. 

Será la toma de posesión de mando más esperada de la historia de ese país, y de las más esperadas del mundo. El camino a la Casa Blanca -quizás demasiado grandilocuente e insistente en la apelación a la figura de Abraham Lincoln- ha sido acorde con las expectativas. Ayer el rito de la espera se coronó con un acto masivo en el memorial de Lincoln en Washington DC, el lugar donde Martin Luther King, Jr, pronunció su famoso discurso de "yo tengo un sueño"; y a los pies de la estatua del senador de Illinois que liberó a los esclavos. La toma de mando está diseñada, de hecho, para celebrar un hito en la historia de la superación del racismo en Estados Unidos. 

Hoy en Estados Unidos se celebra el día de Martin Luther King, Jr. Obama lo celebró trabajando un momento en un hogar de adolescentes homeless. "Hoy celebramos no sólo a un soñador, sino también un hacedor", dijo. Él mismo tiene el desafío de lograr ambas cosas: mantener a su país soñando en la medida que muestra logros concretos. 

El presidente que sale, George W. Bush, se va con un récord de impopularidad: sólo un 22 por ciento de los estadounidenses apoya su gestión. El que llega lo hace con un récord de popularidad que será difícil de mantener, con un 79% de apoyo. 

Con tamañas expectativas, desilusionar es casi un gaje del oficio, sobre todo considerando el complicadísimo panorama que Barack Obama enfrenta dentro de su país (la crisis económica y sus coletazos) e internacionalmente (Irak, Afganistán y el mapa entero de Medio Oriente, gentileza en gran parte de Israel y Hamas). Por eso su retórica, desde que ganó la elección en noviembre (e incluso desde antes, aunque menos marcadamente) gira en torno al concepto de "en esto estamos todos juntos". Si John F. Kennedy no hubiera usado esa frase de "no preguntes qué puede hacer tu país; pregunta qué puedes hacer tú por tu país", Obama la habría inventado ahora.  "El camino que tenemos por delante es difícil. Puede que no lo logremos en el primer año, incluso en el primer período", dijo Obama en Chicago la misma noche de su triunfo. En sus sucesivas intervenciones ha resaltado incluso que las cosas se van a poner peores antes de mejorar. En aquel mismo discurso en Chicago, sin embargo, adelantó una promesa: "Llegaremos ahí; se los prometo, nosotros como pueblo llegaremos ahí". 

Una encuesta del New York Times y la cadena televisiva CBS encontró que el 61 por ciento de los estadounidenses cree que en los próximos cinco años la situación del país mejorará (y un 17 por ciento cree que se mantendrá igual). Incluso la mayoría de quienes votaron por John McCain (un 58%) se manifestó optimista. Mucha esperanza, pero también paciencia: la mayoría de los encuestados dijo que no esperaba mejoras en los primeros dos años.

En este impecable gráfico interactivo el New York Times presenta una muestra de las expectativas -o esperanzas, si nos ponemos más grandilocuentes- de 200 personas repartidas en 14 estados (azules y rojos, destacan en la nota). En orden de popularidad, los temas que más le importan a los entrevistados son la cobertura universal de salud, el medioambiente, la economía, la educación, el fin de la guerra, los derechos homosexuales, las libertades civiles, la imagen de Estados Unidos en el mundo, la separación iglesia-Estado, la responsabilidad y transparencia de los poderes, Guantánamo y la paz mundial (la lista sigue).  

Así llega Obama a convertirse en Presidente de Estados Unidos. Tiene en sus manos un trabajo casi imposible. Y en buena medida su éxito no solamente estará marcado por los avances reales en todos los frentes en crisis, sino también por la capacidad que tenga de renovar el compromiso de la paciencia de su electorado. 

Mañana comienza la era Obama. 
¿Y tú, qué expectativas tienes?